Cresta !!!. la semanita … 2 cosas malas y 2 buenas.
De profesor el “niño”… claro que no en lo que le gusta. El Martes mi jefe me informa que debo capacitar a 24 personas en un nuevo módulo del sistema de
contabilidad ; menos mal que es en grupos de 5 a 6 personas por día, lo que me ha facilitado un poco la tarea…. pero pucha’s que difícil capacitar a adultos cuando ya vienen con la predisposición a no querer aprender… más encima pertenecen a esa extraña raza llamada “funcionarios públicos”; no me lo van a creer pero ayer, una señora me dice antes de empezar la clase: “¿va a durar mucho esto?, mire que yo tengo que hacer y tengo que irme luego (balsa total), otra señora (a los 10 minutos de haber empezado) … “joven, ¿no tiene un manual de esto, mire que si me lo da, yo me lo aprendo al tiro y así no tengo que quedarme (plop!).
Pasando al otro tema malo… se me perdió el cargador del celular, ya es como la terce

ra vez y me niego rotundamente a comprar un cuarto cargador. Así que desde el domin
go que estoy totalmente
inubicable . Estoy pensando que tal vez ya es hora de cambiar mi viejo Ericcsson T28, harto que me ha servido el pobre. El problema es que igual estoy como medio desfinanciado pues este fin de semana vamos a cambiar el piso en el living comedor de mi
casa, y la verdad, la gracia costó su buena
plata. En fin… ya veré que hago con el asunto del celular, de todas maneras me ha servido para realizar un descubrimiento asombroso … “se puede vivir sin celular!!!” (ja ja ja).
Pero bueno, como no todo es malo en la vida procedo a contar lo bueno:
Ya tengo fecha para mi titulación, es el Viernes 28 de Octubre, y la verdad no hallo la hora que llegue el día. Significa mucho. Es una recompensa a tanto trabajo y sacrificio (los que estudian y trabajan me entenderán perfectamente). Así que eso… somos tres compañeros los que nos titulamos, el resto no ha dado querido sortear tesis todavía y piensan rendir su examen en
Enero.Hoy conseguí por fin el permiso del
Obispado para ejercer como profesor de básica y media. Gracias a Cecilia que me ayudó con el trámite, porque pedir permiso en mi trabajo es más difícil que pellizcar un vidrio. Así que ahora, con mi permiso en mano, ya podría pensar, si es que sale algo, en comenzar a ejercer como profesor; igual me da un poco de miedo pero al final dejo todo en manos de Dios, yo haré todo lo que esté de mi parte, el resto es su voluntad.