2 de agosto de 2006

LAS DOS CARAS DE LA MONEDA.


Hoy voy a postear. ¿El tema?, lo tenia en mente desde hace algunos días; y se refiere al tema de la riqueza de la Iglesia Católica. No pretendo profundizar mucho en el tema ni mucho menos crear controversia, ni abrir un foro de discusión. Solamente quiero hacer ver una situación que acontecida hace poco y que lamentablemente (en realidad no puede ser de otra manera) pasa totalmente desapercibida para el ciudadano común.

Constantemente escucho frases como “la plata que tienen los curas”, “en los medios autos que andan”, “los anillos de oro del Papa”, “Las riquezas del vaticano”, etc, etc, etc; es cierto que son temas difícilespara nuestra Iglesia, de hecho son como una espina molesta en el pie. Sin embargo, lo que la gente no sabe, y no lo sabe porque no aparece en los medios de comunicación (obvio, derechamente hablando “no es necesario” que se sepa) es la inmensa labor de ayuda hacia los países más pobres del mundo que realiza la Iglesia, a través del Vaticano o de sus distintos movimientos en el Mundo. Sin ir más lejos, y para muestra un botón, el pasado 28 de Julio, la Fundación Vaticana “Populorum Progressio”, acaba de aprobar la financiación de 215 proyectos a favor de comunidades campesinas pobres indígenas, mestízas y afroamericanas de América Latina por un valor total de US 1.820.500. En dicho comunicado se subraya que desde el 13 de Febrero de 1992, año en que Juan Pablo II erigió esta fundación, hasta 2006, se han destinado ya más de 20 millones de dólares para financiar más de 2.000 proyectos.

No niego que siempre habrá situaciones de escándalo en materias de dinero por parte de la Iglesia, sin embargo no es posible negar la labor de ayuda no solo espiritual que presta la Iglesia, sino en materia económica y fraterna. Ayudas que en la gran mayoría de los casos no salen en la TV o los diarios.

De repente es bueno ver las dos caras de la moneda, ¿verdad?.

10 comentarios:

KromCvl dijo...

Super deacuerdo master jaime, ya lo dijo don jesho que tu mano izquierda no sepa que da la mano derecha. (Algo parecido) de que sirve ayudar si hacemos aspavientos de eso?.


Saludos amigos Jaimicos Maximus, sorry por los parlantes.

Saludos

Águila libre dijo...

Hola, gracias por tu visita. Yo sé y tengo super claro que no todos los sacerdotes tienen la obligación de hacer votos de pobreza, por lo que no me extraña que si son de una familia muy rica, pues ellos también sean ricos.

Lo bueno de esto, es que a pesar de tener mucha plata, han dedicado su vida a servir a Dios y eso no lo hacemos todos como deberíamos.

Muchos cariños,

María Paz

SNOOPYMXLI dijo...

Desgraciadamente los que no profesamos la fe, "como debiera ser" nos escondemos atras de pretextos incoherentes para simplemente justificarnos por nuestra falta de fe!
SALUDOS!

Roberto del Campo Valdés dijo...

Muy sabio tu comentario cuñado.

Como todo en esta vida, las cosas no son solo blancas o negras, tienen matices y por ende la moneda siempre tiene dos caras.

La iglesia en general tiene muchas cosas que no son de mi agrado personal. Pero no hay que olvidar nunca la tremenda labor social que realizan.

Un abrazo y pronto estará definida la línea editorial de mi Blog para que lo visiten.

Raùl Salas dijo...

Coincido con los amigos bloggers. La iglesia realiza una labor social muchas veces no conocida ni comprendida, pero que se hace con mucho afecto y buenavoluntad por el prójimo; pero como parte de esta Iglesia, debo también reconocer que existen casos y casos. Más de alguna vez me ha tocado ver sacerdotes que reciben un sueldo por diversos motivos y silenciosamente lo emplean en ayudar a alguna familia necesitada, sacar adelante los estudios de algún jóven, aportar a personas enfermas etc., sin mencionar la soledad personal en que ellos mismos deben vivir en muchos casos.
Por otra parte, es cuestionante ver a veces en pequeñas parroquias recursos que son necesarios en la vida actual, pero con un exceso de lujo que cuestiona (autos de último modelo, equipamiento, viajes, etc.) ¿No se podría obtener los mismos resultados con medios más sobrios, menos "lujosos" y que cumplan el mismo fin y poder destinar parte de este excesivo lujo a quienes realmente lo necesitan?
Hay objetos que sirven al culto y son parte de nuestra expresión de amor a Dios, pero creo que los medios de los que hablo más arriba no son parte de estos objetos de culto. ¿?
Traigo a la memoria la vida de Sn. Alberto Hurtado y la sencillez de su evangelización. Creo que el logro de su apostolado es ejemplo para todos, incluyendo a los siervos consagrados al servicio de Dios. Creo que el tema va más alla de hacer o no votos de pobreza, sinó más bien de una consecuencia devida en el evangelio.

Raùl Salas dijo...

Solo "otras líneas" para excusar el largo del post anterior.
Estaba inspirado y curiosamente con tiempo libre.
je je je

Opifex dijo...

Jaime te felicito por aclarar las cosas hay mucha mala fe y desconocimiento al respecto. Sólo me cabe agregar que se debe agradecer a la Iglesia que no se haya dejado llevar por cantos de sirena y vendido las obras de arte que tiene, pues asi se asegura que sigan siendo patrimonio de la humanidad. Inmaginate a "la Pieta" en manos de un coleccionista asiático, quiza en una bóveda solo para su disfrute. saludos

Pancho Contreras dijo...

Otro más que tiene la certeza (con pruebas), que hay sacerdotes que donan muy silenciosamente su sueldo (que es aproximadamente de 75 mil pesos), y nadie lo sabe jamás. ESos pequeños gestos valen mucho más que las quejas de algunos se quejan tanto....

Cristian dijo...

Hola Jaime:
Me presento, soy sacerdote, de la parroquia de Concón. Muy bueno tu blog... creo que alguna vez había visitado otro de tus blogs, que está medio abandonado (sobre formación).
Respecto al tema que tocas acá, me sumo a los comentarios anteriores, y sobre todo al tuyo; es bueno mirar las dos caras de la moneda.
Respecto al dinero de los curas y nuestra forma de vivir, te puedo asegurar que ninguno se muere de hambre, al menos en Chile, aunque sí hay muchos que pasan estrecheces. También puedo dar fe de otros que ayudan a los demás de su bolsillo. Quisiera contarte lo que personalmente hago con mi dinero: más de la mitad del dinero que "gano", lo regalo a muchos que necesitan. Este mes por ejemplo, regalé dinero a una señora que tiene tres hijos, que vive con su mamá además, y que su marido falleció... dejándole solo deudas. Otra parte del dinero lo di a un señor que tuvo que abandonar su casa por problemas que no vale la pena comentar acá; es un hombre enfermo, que casi no puede moverse: le pagué un lugar donde vivir con dignidad. Otra parte del dinero lo entregué en rifas y bingos que no faltan entre los grupos parroquiales. Para el mes que viene, ya tengo claro a quienes ayudaré con lo mío. Además, ayudo a mis papás, que son pensionados con $60.000 cada uno... así no vive nadie, por ello, les pago al menos las cuentas básicas (agua, luz, teléfono y gas) y les compro algunos "engañitos" para comer. Claro que me gustaría poder gastar en algo para mi, y de hecho, alguna vez me regalo algún pantalón, o una camisa, pero eso se hace en la medida de lo posible. No necesité del voto de pobreza para amarla, eso lo aprendí en el hogar de mis padres. No tengo auto, ni equipo de músicas, y el computador desde donde te escribo, me lo regalaron para mi ordenación sacerdotal hace ya tres años; tampoco viajo al extranjero y mis vacaciones son junto a mis papás en San Antonio. Perdona por extenderme tanto... estas cosas no las comento jamás... hoy me fui de... jajajaa. Bendiciones, te agregaré a mis favoritos para leerte con regularidad.

Anónimo dijo...

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