Un aromo en primavera

Fue el aroma lo que primero percibí … no podía ser, este aroma es propio del mes de Agosto, por lo tanto invierno. Pero sí, no me equivocaba, era el agradable perfume de un Aromo, mi árbol preferido. Favorito por su incomparable color amarillo, que despierta en mi la alegría de vivir y los recuerdos de mi queridos años de infancia. Era la casa del Carlos, el cabezón. Su familia vivía en la esquina de pasaje; un gran aromo se imponía en el centro de su patio. Encaramarse a él era inevitable. Un lugar de encuentro entre los amigos del barrio. Que bien lo pasábamos!. Todavía recuerdo sus caras, me parece verlos:
Diego: Me lo encontré hace medio año en el metro, estaba bien, un poco más gordito, pero bien.
Matías: hace como dos meses vino desde Viluco en su camioneta, con su señora y sus hijos. Les venía a mostrar el pasaje donde había crecido. Su casa seguía igual, pero el aromo ya no estaba.
Juan: “el Buche”, uno de mis mejores amigos. El destino quiso que este año volviéramos a ser vecinos… en el mismo pasaje de la casa con el aromo.
El cacharro: Nunca supe por qué le decíamos así, y lo peor es que nunca supe su verdadero nombre. Todavía lo veo de vez en cuando, aunque ni siquiera nos saludamos.
La hermanas Vilches: Hoy ya unas señoras, con familia y todo. Cuando nos topamos en la calle nos saludamos por cortesía. Su Papá sigue siendo vecino del pasaje.
El vinchuca: De nombre Eduardo, hermano de las Vilches. Aunque era un poco mayor que nosotros algunas veces se subía al aromo. Le decíamos “Lalo”, cuando nos estaba con nosotros era “El vinchuca”. (Si se enteraba nos podía sacar la cresta!).
El “Lubi”: De nombre Ludwick, apellido Cassendra. Uno de los mayores del grupo. Era buena onda y el rubiecito del grupo. Hoy esta casado y con hijos. Todavía lo veo en el centro, la micro y los domingos en misa.
Esteban: Yunta con el Lubi, eran compañeros de curso hasta que Esteban repitió. Es que era medio porro. Hermano del Buche, casado y con una niñita. Cada cierto tiempo viene al pasaje.
El cabezón: De nombre Carlos. Hermano de Diego y Matías. Este muñeco es internacional, pues se fue a vivir a los EEUU. Le va bien, corre motocross y nos comunicamos de vez en cuando vía Facebook.

Bonitos recuerdos de infancia. El evocarlos me hace tomar conciencia que gracias a Dios fui un niño feliz. Hoy el pasaje sigue casi igual, las casas son todas las mismas. Caras nuevas, vecinos nuevos. Los árboles que seguían la línea central del pasaje los quitaron … hoy es una calle de cemento.
Algo muy significativo … mis hijos juegan hoy en el pasaje, este sábado irán al cumpleaños del hijo de mi amigo Juan, y lamentablemete .... no podrán jugar en el aromo.